Macizo del Monte Rosa. |
15/07/2012. 11:30 a.m.
Tras una semana de mal tiempo en Chamonix, durante la que únicamente
hemos podido realizar la arista de los Cósmicos y tres días que llevamos en Zermatt
durante los cuales hemos tenido que renunciar a la cima del Cervino cuando nos
encontrábamos a 400
metros de la cima por el mal estado de la vía debido a
las precipitaciones de nieve que se han sucedido en los ultimos días y al mal
tiempo que nos precedería en los días siguientes, parece que por fin tendremos
una ventana de buen tiempo suficiente para atacar la cima de la DufourSpitze,
segunda cima mal alta de los Alpes tras el Mont Blanc con sus 4.634 msnm.
La meteo anuncia que tras las precipitaciones de los últimos
días el día de hoy ira mejorando según avance la mañana y a medio día dejara de
llover y dará paso al buen tiempo de manera progresiva, por lo que decidimos
que a media mañana saldremos hacia Zermatt para coger el tren hacia Rottenboden
que nos dejara en el sendero que se dirige hasta el refugio Monte Rosahütte.
Tal y como la meteo anunciaba, según salimos hacia Zermatt esta lloviendo pero
mas débilmente de lo que lo había hecho estos días atrás. Para cuando llegamos
a la estación de Rottenboden a eso de las 13:00 ya ha dejado de llover a pesar
de que el frío y las nubes siguen dejando huella. El sendero que lleva hacia el
refugio no da lugar a equívocos y se progresa de manera descendente hacia el
glaciar. Mientras vamos descendiendo el sol hace su aparición confirmando todas
las predicciones meteorolgicas que habíamos consultado. Una vez se termina el
sendero hay que superar un cortado a través de unas escaleras metálicas hasta
la lengua del Gornergletscher que conecta con el Grenxgletscher.
Bajando por el Gornergletscher. |
En esta parte
no hay más que seguir los banderines que indican el camino recomendado para
atravesar el glaciar que nos llevan hasta el refugio pero a unos 200 metros por debajo
del mismo en su vertical.
Pedrera que conecta el Gornergletscher con el Grenxgletscher |
Una vez fuera del glaciar llegaremos por la roca a
través de escaleras, clavijas y pequeñas ferratas que los Suizos instalan para
facilitar el acceso al refugio con el fin de conseguir una ruta accesible para
todo tipo de turistas en la que el contacto directo con el glaciar y la
estancia en un “hotel de montaña” hacen que el refugio este repleto de gente
muy dispar en el que nos podremos encontrar alpinistas, senderistas e incluso
turistas poco o nada relacionados con la montaña.
Llegamos al “Refugio-Hotel” Monte Rosahütte a eso de las
16:00 y tras instalarnos en nuestra habitación salimos a la terraza a disfrutar
del sol que brilla en una ausencia casi total de nubes. Tras mirar la meteo
para el día siguiente comprobamos que la ventana de buen tiempo sigue manteniéndose
a nuestro favor para todo el día siguiente.
A las 18:30 cenamos los tres platos y el postre del menú del “Hotel” y a
eso de las 21:00 estamos en la cama puesto que en unas cuantas horas tendremos
que levantarnos para salir a por a cima.
16/07/2012. 01:40 a.m.
Nos levantamos temprano para desayunar a las 02:00 a.m, no
estamos mas que cuatro grupos que vamos a la Dufourspitze y parece que nadie va
con prisa porque a las 02:45 ya estamos en la puerta preparados para salir ….y
somos los primeros, esto no es lo normal, generalmente siempre somos los últimos
en salir puesto que aquí la gente suele desayunar con el arnés y hasta con el
casco para salir pitando. Esta vez se nota que ha habido precipitación la noche
anterior y probablemente la huella que hace unos días era tan clara que la
pudimos ver desde el Cervino mientras ascendíamos por la arista Hörnli, se
habrá borrado. Con todo esto, nos disponemos a salir hacia la cima, de momento
sin crampones puesto que la primera parte es por roca. En unos 20 minutos
empiezan a aparecer neveros y en poco tiempo la progresión ya es por nieve así
que paramos para ponernos los crampones, pero aun no nos encordamos puesto que
todavía queda algo de terreno mixto por delante. Unos diez minutos después ya
entramos en lo que es la lengua del Monte Rosagletscher y aprovechamos para
encordarnos e hidratarnos un poco. No hace mucho frío así que nos quitamos algo
de ropa, habíamos salido demasiado blindados y ahora me sobra todo. Seguimos
progresando por el glaciar en medio de la noche y con el debido cuidado con las
grietas. Las rampas son continuas y no ofrecen descanso alguno. El glaciar va
girando a lo largo de la ascensión tanto a izquierda como a derecha, tanto para
evitar grietas, como seracs. Entre
tanto, nos dan las 05:00 a.m y empieza a amanecer, nos encontramos en medio de
una fuerte pendiente que en los mapas aparece como Scholle, aquí el frío se
hace mas intenso, se nota la altitud y que ya estamos en medio del glaciar y
por esto nos abrigamos algo mas. Al rato llegamos al collado Satteltole donde
ya tenemos en frente lo que es la cresta que nos llevara a la cima de la
Dufourspitze. Esta cresta consta de una primera arista de nieve ascendiente con
una pendiente muy fuerte y que se hace muy larga, parece que nunca llegamos al
final de la pala. Finalmente conseguimos llegar al final de la misma y tras ella
aparecen los primeros pasos en terreno mixto de grado I y II. En este puno el
viento se hace muy evidente y además de incomodarnos la progresión con fuertes
rachas disminuye la sensación térmica en gran medida. En este parte vamos
progresando entre resaltes de roca y pasos de nieve expuestos que una vez
superados llegamos a otra arista de nieve y de fuerte pendiente pero no tan
pronunciada como la anterior, es algo más corta y a pesar de la altura se
supera más fácilmente que la primera.
En el comienzo de la segunda arista de nieve. |
El final de la primera cresta con pasos de I y II. |
Una vez al final de esta arista de nieve,
llegamos al último tramo mixto que vuelve a tener pasos de I y II algunos de
ellos muy expuestos. El frío se deja notar y cada vez que paramos un poco
frente a cada resalte el frío se apodera de nosotros así que intentamos parar
el mínimo tiempo posible mientras aseguramos los pasos, para lo que hay
numerosos picos de roca por los que pasar la cuerda mientras progresamos en
ensamble.
08:05 a.m llegamos por fin a la cima de la Dufourspitze
(4.634 msnm). La cima es muy estrecha y apenas puedes moverte en ella con
agilidad para disfrutar de la misma. Seguidos a nuestra cordada llegan otros
Guipuzkoanos que nos han acompañado durante toda la ascensión y entonces si que
cada movimiento es casi acrobático en la cima.
Foto de la cima, con el refugio Regina Margharitta al fondo, en lo alto de la Punta Gnifetti (4.554 msnm). Alli estubimos el año pasado. |
Con el Cervino al fondo. Con el día tan explendido que hace.....si no fuese por el viento helador. |
A pesar de ello sacamos unas
cuantas fotos de todo el grupo y tras disfrutar de las maravillosas vistas que
nos ofrece el lugar decidimos bajar sin
perder mucho tiempo puesto que el viento es muy fuerte y en frío se apodera de
nosotros rápidamente a pesar de que hace un día radiante y el sol luce con toda
claridad sin apenas nubes a su alrededor.
Para descender avanzamos por la arista unos diez metros y
llegamos a unas maromas que los Suizos han instalado para no tener que bajar
por la misma arista de subida y no colapsarla con gente cruzándose.
Las maromas ayudan mucho pero aun así bajamos asegurandonos a
ellas como medida de prevención puesto que la pendiente de bajada es muy
pronunciada y cualquier fallo debido al cansancio o al frío puede llevar a un
destino fatal.
Las maromas nos dejan en el collado entre la Dufourspitze y
la Nordend y como aquí todavía soplaba el viento de lo lindo seguimos
descendiendo buscando el abrigo de las laderas para poder descansar un rato sin
quedarnos helados.
Entre grietas y seracs al refugio del viento frio. |
Una vez mas descansados y habiendo cogido algo de
temperatura en el cuerpo, comenzamos el descenso tranquilamente y digiriendo lo
que acabamos de conseguir. Según vamos bajando por el glaciar la temperatura va
subiendo y nos vamos aligerando de ropa, siempre lejos de las zonas de secars y
de grietas. En estos momentos aprovechamos para sacar las fotos que no hemos
podido hacer a lo largo de la ascensión por ser de noche.
La cordada de los Guipuzkoanos que nos sigue detras. |
Uno de los seracs que aguardan por donde pasa la huella. |
Descansando en una zona protegida del viento, de los seracs y de las grietas. |
Descendiendo por las últimas rampas del glaciar. |
Con el día que hace
se puede apreciar la inmensidad del glaciar que nos rodea. Seguimos bajando y
con el tiempo llegamos al final de la lengua del glaciar y nos metemos en zona
de terreno mixto. Con la luz del día podemos evitar las zonas de roca mas
fácilmente que esta noche anterior así que aprovechamos todos los neveros para
bajar a través de ellos con los crampones puestos para bajar mas rápido que por
las incomodas rocas. A escasos 100 metros del refugio se terminan los neveros
y nos despojamos de los crampones.
12:05 p.m. Llegamos al refugio en cuya terraza exterior se
encuentran la mayoría de la gente que ha pasado la noche anterior aquí
hospedada disfrutando de las vistas y del sol, tomando unas cervezas. Del resto
de las cordadas que subían con nosotros esta mañana no sabemos nada, únicamente
les hemos visto en la pendiente Scholle cuando estábamos llegando a la cima. Un
Japones que salio por delante nuestro y al que dimos caza justo antes de llegar
al collado Satteltole también se dio la
vuelta al llegar a la segunda arista de nieve justo antes de llegar a la cima
(ir solo en un glaciar como este siempre es una temeridad por mucho que la
huella este bien marcada y las grietas tapadas por la nieve. Si a esto le
sumamos una arista de nieve y mixto con mucha exposición una de las opciones
coherentes que le quedan a uno es la retirada a tiempo). Otra cordada que en
vez de subir por la arista pretendía subir por las maromas tampoco a llegado
hasta la cima, puesto que se han dado la vuelta justo en la base de las maromas
(la falta de experiencia de la cordada y las cervezas que se tomaron la noche
anterior les han debido de pasar factura y a pesar de que iban con guia han
optado por darse la vuelta).
Tras descansar una hora escasa en el refugio y organizar la
mochila con el quita y pon del material y la ropa, decidimos ponernos en marcha
rumbo a Zermatt. El camino que nos queda es todavía largo unas 3 horas que se
hacen largas debido a las vueltas que hay que dar para bajar por el pedregal
desde el refugio hasta el glaciar y sumado a las vueltas que se da por el
propio glaciar hasta las escaleras metálicas. Una vez llegados a este punto
solamente queda remontar un largo sendero de subida hasta la estación de tren
de Rottenboden, donde cogeremos nuestro tren que nos llevara hasta Zermatt.
Una vez en Zermatt disfrutamos de unas cervezas y una pizza
que nos sirven como tentempié hasta la hora de la cena. Ahora toca relajarnos y
disfrutar del fantástico día de montaña que hemos tenido. A la tercera la
vencida, ha costado pero por fin tenemos nuestra cima tras haber suspendido el
ataque a la cima del Mont Blanc por malestar estomacal y tras haber tenido que
abortar el intento a la cima del Cervino por las malas condiciones de la nieve
y la meteo anunciada, cuando estábamos a falta de 400 metros para la cima
y todo el día por delante. Otra vez será, seguramente que el año que viene lo
volveremos a intentar.
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